Extraído de enelcaosnohayerror
La Huelga General de la semana pasada tenía un componente en nuestra ciudad. Era el bicipiquete. Fue convocado sin siglas con 48 horas de anticipación y casi solo por correos electrónicos personales. El bicipiquete ya se había experimentado en otras ciudades durante las últimas dos huelgas generales, que suele estar convocado por activistas de la bici, movimientos ecologistas y los sindicatos alternativos. Como dice el nombre era un piquete de bicis. Su objetivo era paralizar o al menos ralentizar el tráfico durante la mañana del 14 de noviembre.
La cita era a las 8 de la mañana en la Plaza de los Santos Niños. A esa hora ya había una treintena ciclistas con sus bicis. Salida casi a las 8.30 por calle San Felipe Neri hacia la Avenida Complutense. En ese momento ya el bicipiquete lo forman a una cuarentena de unidades.
Se entra en la Avenida Complutense por el Arco de San Bernardo. Ocupando los dos carriles en sentido Guadalajara el atasco que se forma es tremendo. Ovación de los compas de CC.OO al paso por su sede. Justo delante del Carrefour de Avenida Complutense un coche de la Policía Nacional adelante al grupo usando sus sirenas y le bloquea el paso pidiendo que se sitúen a la derecha los ciclistas. “¿Quién dirige esto?, ¿Hacia donde van?” Su mentalidad jerarquizada les hace imposible pensar que nadie mande en un grupo humano, ni que haya una dirección de destino.
Varios ciclistas piden que aclaren que si nos detiene y porqué. La única respuesta que es los ciclistas tienen obedecer las órdenes de la autoridad. A continuación piden identificarse a varios ciclistas sin declarar porqué causa. El piquete ciclista actúa con calma y diálogo respecto a las Fuerzas de Seguridad del Estado. La mando (una mujer) consigue argumentar: “Deben circular por la derecha”, evidenciando un total desconocimiento del Código de circulación y de las Ordenanazas municipales de Alcalá.
Evidentemente no pararon al bicipiquete por una cuestión de tráfico. Para eso está la Policía Local. Tenían otro objetivo: forzar la parada del bicipiquete lo más posible y meter miedo con las identificaciones. Lo mejor fue cómo la Policía tuvo que reconocer que no era su competencia, y que en ese momento de tensión y rerpresión nadie del bicipiquete se rajó. Todo el grupo se quedó, confiando en gente que conocían, en su mayoría, hacía media hora.
Por cierto, no hay ordenanazas que lo prohíban a las bicis ir por la calzada (salvo si hay carril bici) y menos tener que ir por el carril derecho, eso es para vía interurbanas.
Los nacionales llaman los municipales, y se acuerda con ellos ir por vía de carril único. El atasco estaba aseguradísimo. A partir de entonces el bicipiquete va girando por el centro de la ciudad: Alonso Martínez hacia al Asociación de Vecinos del Val, donde a las 9 salía un piquete ciudadano. El bicipiquete apoya el cierre del Centro Comercial El Val, hace presencia en el Polideportivo y en Galerías Boisán.
Sólo, cuando el grupo circulaba rodeando el Centro Comercial El Val, se produce un par de incidentes con un automovilista que maniobra con peligro para los ciclistas y es recriminado, y una señora desinformada que señala a los ciclistas como sindicalistas (sic).
El grupo sigue la ruta sin rumbo, pero con calma disfrutando de la lucha en la calle, hasta la Plaza de los nuevos juzgados. No había ningún objetivo allí. Sólo hacer un descanso y replantear colectivamente el camino. La Policía Nacional se pone en alerta y aparecen por la calle varias motos y coches policiales. Justo cuando el grupo ciclista ya ha descansado, repuesto energías y ha decidido hacer ruta hasta llegar a la convocatoria de manifestación desde el Hospital de Alcalá.
De camino al Hospital, bajando el puente sobre la vía del tren, hubo un accidente y una de las ciclista tuvo heridas que le obligaron a ser desplazada a urgencias del propio Hospital.
El bicipiquete se puso al frente de la manifestación, a pie, para poder mover las bicis mejor que entre los/as manifestantes. En la entrada de Alcalá se volvieron a montar en las bicis y siguieron con su acción en las vías públicas hasta llegar a la Plaza de Cervantes para recibir a la marcha que venía desde el Hospital.
En total participaron en la acción unas cincuenta personas. Cincuenta personas imposibles de juntar si se hace aposta: gente de la Bicicrítica de los últimos miércoles, gente de Ecologistas en Acción, otros de asociaciones de vecinos, gente de todas las edades (incluida una niña de dos años que se incorporó con su papá a partir de las 10 de la mañana), colegas de barrio profundamente anti-sistema, activistas de movimientos sociales de Alcalá, universitarios… Sin ninguna bandera.
Parece, afortunadamente, que los movimientos sociales alcalaínos son capaces de crear sus propias acciones sin tener que irse a Madrid. Mucha de esta situación nueva hay se agradecérselo/agradecérnoslo a la semilla social que ha supuesto la eclosión del movimiento 15M en nuestra ciudad. ¿Qué tal si hacemos una mani el 1 de mayo en Alcalá?
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