El bikecrossing viene a ser la versión bicicletera del "bookcrossing", esto es, liberar bicicletas de forma anónima en espacios públicos para que se beneficien de ellos quienes las encuentren.
Sobre el sillín o el manillar de las bicis, habitualmente atadas con un cordel a los árboles, bancos o farolas, se coloca un cartel indicando que están en buenas condiciones y que quién dé con ellas se las puede llevar a casa sin ningún problema.
Dos son los objetivos de esta curiosa iniciativa: dar una nueva oportunidad a una bicicleta olvidada y que otra persona pueda utilizarla indefinidamente.
Se está llevando a la práctica en diferentes ciudades españolas como Logroño, Bilbao, Albacete, Valladolid, Madrid o Barcelona. En la localidad de Alcañiz, la tienda de bicis Unionbike promueve el bikecrossing desde el año 2009.
El anonimato no es la única opción, existen otras prácticas como poner carteles por la zona en cuestión y ofrecer la bici personalmente, o bien donándola a alguien conocido que la necesite. Eso sí, es recomendable indicar que cuando la situación del beneficiado mejore, sería interesante que se la cediese a alguien que la necesite más.
Larga vida al rescate y liberación de bicis anónima o particularmente!
Me encanta este post, seguramente os robe la idea para el blog de bicicritica de Albacete....
ResponderEliminarEfectivamente soy Mik! ;-))
Faltaría más, como si también quieres agenciarte el video de tus paisanos de Almansa ;)
ResponderEliminarYa nos cuentas...
Un saludo Mikael